VIAJE A EUROPA (Semana Nº5)




Quinta semana (2 enero - 8  febrero)

Mi quinta semana en Alemania fue marcada con el viaje de 3 días a la capital de aquel país; Berlín!!!

A modo de ahorrar dinero decidimos buscar una alternativa al tren,  el cual  costaba muy caro - 44 euros por persona- así que nos pusimos a buscar en Internet otras opciones. De esta manera  encontramos un sitio  muy popular en Alemania y Europa llamado “www.mitfahrgelegenheit.de”. Este sitio te entrega la posibilidad de contactarte con personas que realizarán viajes en sus autos y buscan gente para llevar,  de modo de  compartir los gastos del combustible.

Contactamos a un tal Arthur vía teléfono el cual iría desde Rostock hasta Berlín y que había dejado un anuncio en el sitio web antes mencionado, donde cobraba 11 euros por persona. Nos pusimos de acuerdo y quedamos en  juntamos a la 12:00PM del día viernes en la estación principal de Rostock para partir hacia Berlín en su auto.

Claro está que este tipo de experiencias se basan mucho en la confianza entre los seres humanos, ya que tanto el “Chofer”- y dueño del auto -  como los “Pasajeros” nunca antes se han visto. Te puede tocar un asesino en serie, una Top Model, un enano, un cantante de ópera, un sacerdote pedófilo, etc.

Esta vez nos tocó un cantante de ópera, cuya voz me hizo recordar a Darth Vader, el de Star Wars. El tipo era muy simpático, tenía algo así como 35 años y viajaba a Berlín para juntarse a carretear ese fin de semana con sus ex compañeros de universidad a los cuales no veía hace tiempo. En el auto solo iba él, Bekki y yo, ya que nadie más lo había llamado para reservar los restantes dos asientos.

El viaje fue ameno y duró cerca de 3 horas.  Nos dejó en la Estación Principal de Berlín donde tuvimos que tomar 3 trenes para llegar al departamento de Lela; amiga de Bekki que nos daría albergue por ese fin de semana.

Estación Principal de Berlín



Departamento de Lela




Lela nos recibió muy cariñosamente con una mesa llena de frutas y verduras, junto con un exquisito champagne. En el instante supe  que Lela era vegana.

Mientras Bekki y Lela se ponían al día con las últimas noticias acerca de sus vidas y las de sus amigas, yo me  devoraba esa crujiente  zanahoria acompañado de ese suculento brócoli, aunque tengo que decir que esos kiwis que me miraron todo el tiempo con cierto temor, al final terminaron felices reventándose entre mis dientes y fue lo mejor del coctel de recibimiento.

A las 18:04 decidimos ir a recorrer el centro y Lela nos acompañó. Ella sería nuestra guía turística y el primer lugar donde nos llevó, curiosamente fue a un local donde vendían comida vegana, cerca del centro de Berlín.

El local tenia la típica apariencia de un local de comida vegana; pequeño, con sus paredes sucias adornadas con cuadros de frutas, mesas pequeñas y  plantas en cada rincón del lugar.

Lo atendían 3 mujeres, relativamente jóvenes,  cuya apariencia me hizo recordar un documental que vi en mi infancia llamado “Pornografía hippie; el arte femenino de tener vellos en la axila”.  Estas tres mujeres de rasgos caucásicos, vestían de negro – color que contrastaba con el color rosado y morado de sus cabellos trenzados - llevaban tatuajes y lucían orgullosas  piercings en los lugares más  recónditos de su cara. Quizás para algunas personas esta apariencia puede asustar  un poco, sin embargo a través de su mirada transmitían cordialidad y buena onda.

Pedimos papas fritas con carne y ensalada. Por supuesto como era un local vegano, las papas fritas eran “especiales” y la “carne”, no era carne.

Al ver que la comida estaba realmente deliciosa y muy bien preparada, conversé con las niñas sobre los múltiples beneficios que trae consigo el hecho de ser vegano, fue entonces cuando analicé seriamente la opción de convertirme al veganismo para tener una vida más saludable. Fue un momento de reflexión único y que jamás había tenido antes. Sin embargo, la idea   rápidamente fue desestimada 50 minutos después, cuando no pude aguantar la tentación  y terminé comiéndome un “completo” en la calle,  con mucha mostaza.

Tratando de ser Vegano

La tentación fue más grande... (Completo de Berlín)


Pagamos la cuenta – 5 euros cada plato – y fuimos caminando al centro para seguir conociendo, pero antes pasamos por un supermercado para comprar alcohol. Compramos dos botellas de champagne y cervezas (una botella de champagne = 3 euros).

El centro es inmenso, como toda gran ciudad europea, posee grandes edificios, construcciones antiguas, inmensos monumentos y mucha gente proveniente de todas las partes del mundo. Esa noche en especial había más gente de lo común ya que se estaba llevando a cabo un festival de cine famoso, el reconocido festival “Berlinale”.

Yo y Símbolo del festival de Cine, un Oso afeminado


Es por esta razón que caminando por unas de las calles nos encontramos con un grupo de personas que al parecer intentaban fotografiarse con alguien, obviamente era alguien famoso, así que corrimos hacia el tumulto.

Efectivamente era una actriz famosa, que había participado en exitosas películas pero cuyo nombre en ese instante, no lo recordaba. Luego, buscando por Internet, nos daríamos cuenta que se trataba de la actriz Tilda Swinton.


La actriz no nos esperó para sacarnos una foto junto a ella


Después, de ese momento con las estrellas de Hollywood, nos fuimos a la calle de los Pub´s y bares. Es realmente una avenida de locales de todos los tipos y estilos. Decidimos entrar a uno Metalero. En el local sonaba Slayer y a cambio de 3 euros nos dieron una cerveza en la barra. El ambiente era muy relajado, me sentí muy cómodo.

Luego de tomarnos un par de cervezas y conversar sobre la vida, fuimos a tomar el tren que nos llevaría al departamento de Lela. En la estación comencé a escuchar frases como “…era virgen weon, no me la quería culiar…” o “…tenía el pico parado pero no quería perder su amistad...”. De inmediato me sentí como en mi país, miré hacia atrás y efectivamente eran dos jóvenes y una chiquilla proveniente de Chile,  cruzamos miradas y dijimos casi al unisonó: “Chileno? Conchatumaaaare!!!!”, luego de eso, todo fue abrazos, alegría y risas. Los “conchetumadre”, “pico” y “chucha” llenaban el ambiente de chilenidad. Fue un momento mágico.

Se trataba de muchachos que eran estudiantes de intercambio en Europa y que habían ido a visitar Berlín ese fin de semana. Intercambiamos Facebook, nos despedimos y junto con Bekki seguimos nuestro camino. Había que dormir.

Al día siguiente, a eso de las 1:30 pm fuimos nuevamente al centro a recorrerlo y ver la posibilidad de entrar a alguno de los muchos museos que hay en la ciudad.

A las 3:02 de la tarde y luego de caminar alrededor del centro, descubrí un museo donde se encontraba la popular Nefertiti!!! Sin pensarlo dos veces decidí entrar al museo y comprar el ticket que costaba 12 euros, sin embargo había una promoción donde por la compra de un ticket de 18 euros podías entrar a 5 museos:  Altes Museum‎, Neues Museum‎, Pergamon Museum, Boden Museum y el Museo de Arte Contemporáneo. Por lo que decidí comprar aquel ticket y recorrer todos los museos. Para eso tenía solo 2 horas ya que cerraban a las 5:00 de la tarde, así que tomé el ticket y comencé el recorrido.

Nefertiti!!!...no se podía fotografiar desde cerca, tres guardias lo impedían.

Esculturas dentro de museos

Arte pornográfico 

La visita a los 5 museos es totalmente recomendable si te gusta la historia universal y el arte. Lo único malo de recorrerlos en dos horas, es que te deja un poco saturado y no quieres saber de museos por varios días más.

Altes Museum


Galería de Arte 



Luego – y como no todo puede ser perfecto- tendríamos una experiencia que nos hizo recordar que estábamos en Berlín, la capital, donde viven personas que vienen de todas partes del mundo y de diferentes “costumbres”; por la noche y luego de tomar unos tragos en un pub mexicano, fuimos a tomar el tren para ir al departamento. Mientras esperábamos en la estación y  sin darnos cuenta, el celular de Bekki fue sacado. Nos acababan de robar en Berlín. Así que, como consejo, si van a Berlín cuiden sus cosas, sobre todo si van al centro de esta ciudad.


Mucho arte callejero en las céntricas calles de Berlín

Muuuuucha gente, de diferentes partes del mundo en Berín

De esta manera terminaba el viaje hacia la capital, ya que al día siguiente nos iríamos temprano hacia Rostock utilizando el mismo método que usamos para llegar; el del “compartir un auto”. Esta vez nos iríamos en un auto de un tal Robert, el cual  solo nos cobró 7 euros por llevarnos hacia Rostock. Al igual que la primera experiencia, el viaje fue ameno y curiosamente nos fuimos escuchando música de Chile debido a que Robert, días antes, había comprado un CD a un grupo folclórico chileno que vio en tocando en las calles de Berlín.

En conclusión, si vas a Alemania, tienes que ir a Berlín, es una tremenda ciudad. Y viajar por www.mitfahrgelegenheit.de es totalmente recomendable. Conoces nuevas personas y económicamente es mucho más conveniente que el tren.




Entradas populares